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LA VIDA LOCA - CRAZY LIFE

CHAMBORD

CHAMBORD

El castillo es un cuadrilátero en cuyo interior se sitúa el torreón contra el lado norte. Dentro del torreón, en el cruce de los grandes vestíbulos perpendiculares a los que dan los aposentos, la escalera de tramos dobles une las circulaciones verticales y horizontales y le permite subir hasta las terrazas o bajar hacia el patio.
Al salir de una sala, si se encuentra en un vestíbulo con ventanas en un extremo y la gran escalera está visible: estarás en el torreón. Para salir del torreón, sólo tienes que tomar las galerías interiores franqueadas por galerías exteriores y llegar así al ala real o, al contrario, al ala de la capilla.

Con su muro de cercado ininterrumpido de 31 km, la propiedad y sus 5440 hectáreas constituyen actualmente el mayor parque forestal cerrado de Europa. Reserva nacional de caza, Chambord alberga toda una fauna salvaje en libertad.
Puede accederse a pie a lo largo de uno de los cuatro senderos balizados en 8 km o de los senderos de marcha larga GR3 y GR32. También existen caminos de herradura a lo largo de 11 km que pueden utilizarse mediante autorización.
El resto del parque está estrictamente reservado a los animales. Para que se respete totalmente su calma, el acceso a esta parte del bosque está prohibido al público. Sin embargo, pueden organizarse visitas acompañadas (información en el (33) 02 54 54 40 00).

Según el tiempo del que se disponga, la organización del castillo aconseja visitar:
- Media hora: torreón, escalera de tramos dobles, bóvedas artesonadas del segundo piso y terrazas.
- Una hora: en el primer piso, la morada de Francisco I, el aposento de Luis XIV y la capilla.
- Una hora y media: el museo del Conde de Chambord y sus coches hipomóviles.
- Dos horas: los aposentos del siglo XVIII y el museo de la caza y la naturaleza, que ocupa todo el segundo piso del torreón.

El Torreón:
Iniciado en 1519, este cuerpo central del castillo, aunque de construcción francesa, con sus cuatro torres de ángulo, ya está inspirado en la arquitectura italiana con sus fachadas ornamentadas con pilastras verticales y molduras horizontales. Está rematado por una torre linterna decorada alrededor de la que se despliegan las terrazas. En su centro se eleva la famosa escalera de tramos dobles cuyo decorado esculpido es una de las obras maestras del Renacimiento francés. Adornada con dos espirales imbricadas en torno a un núcleo hueco, le permite divisar desde uno de los tramos a las personas que toman la otra sin llegar a cruzarse. Alrededor de esta escalera, que comunica los tres niveles del torreón y sus terrazas, se encuentran cuatro salas que forman una cruz y que distribuyen cuatro partes de vivienda.

La morada de Francisco I:
El rey decidió con tardanza trasladar su morada al ala orienta, aunque no llegó a verla terminada. Ésta se compone de una sala del Rey, que ocupa todo el piso del ala, de dos gabinetes, de una habitación y de un pequeño oratorio situado en una arquitectura accesoria pegada a la torre de la fachada norte. Posteriormente, esta morada albergó a Gastón de Orleáns y luego a la reina de Polonia Catalina Opalinska, suegra de Luis XV, entre 1725 y 1733.

La capilla:
Una galería une el torreón con la capilla que empezada por Francisco I, no se terminó por Jules Hardouin-Mansart hasta la orden dada por Luis XIV. De dimensiones excepcionales, esta capilla ocupa dos pisos.

El aposento de Luis XIV:
Se unieron dos partes al tabicar el vestíbulo norte, para respetar las reglas de la etiqueta que exigen que la suite real esté colocada en el centro de la fachada principal. Fue hjabitada sucesivamente por Luis XIV, Estanislao Leszczynski y el Mariscal de Saxe.

Los aposentos del siglo XVIII:
Chambord nunca estuvo tan habitado como durante el siglo de las Luces. Para evocarlo, según el gusto y los criterios de confort de la época: volúmenes reducidos por la creación de recámaras, techos rebajados y chimeneas empotradas en las grandes chimeneas del siglo XVI.

El museo del conde de Chambord:
En el siglo XVII, el conjunto de la parte este albergaba los aposentos del Gran Delfín, hijo de Luis XIV. Esta parte fue reacondicionada para evocar la memoria del conde de Chambord, último dueño de la propiedad.

El decorado esculpido con bóvedas artesonadas del segundo piso:
Las bóvedas con artesonados esculpidas del vestíbulo asocian la F, marca real de Francisco I, con la Salamandra, su emblema, acompañadas del nudo de la orden de la Cordelière, emblema de Luisa de Saboya, su madre.

Los tapices de las cacerías del rey Francisco:
Tejidos en París en el siglo XVII según los cartones del pintor Laurent Guyot, estos tapices representan cacerías contemporáneas de Francisco I. Halconería, caza con red y con trampas y caza de tiro.

El museo de la caza y de la naturaleza:
Fue la pasión que Francisco I tuvo por la caza a la que se debe la existencia de Chambord, diseñado a la vez como un punto de cita y un mirador para observar las cacerías. Las colecciones presentadas por la Casa de la Caza y de la Naturaleza recuerdan la importancia de esta actividad en la civilización, habiendo cedido el paso progresivamente la principal finalidad, de orden alimentario, a una práctica basada en el ocio y la escenificación del poder.

Los coches hipomóviles del conde de Chmabord:
Realizados por Binder, se presentan en este ala los cinco coches de caballos, que habían sido preparados para la entrada triunfal del que podría haberse convertido en Enrique V.

Para completa la visita, puede visitarse también una exposición donde las fuentes históricas ilustran el diseño del castillo y su construcción y analizan su estructura. Está situada en el aposento del pabellón sur de las terrazas, denominado Pabellón Enrique V. Se trata de una muestra muy interesante que puede pasar desapercibida si no conoces su existencia. Lo cierto es que la encontré de casualidad y realmente merece la pena porque puedes ver, gráficamente, las distintas remodelaciones y restauraciones del este gran castillo. Además, te permite hacerte una idea de su evolución, de lo que fue y de lo que es actualmente.

Teléfono: (33) 02 54 50 40 00
Fax: (33) 02 54 20 34 69
Página web: www.monum.fr
El día que fui la entrada era gratuita así que no puedo informaros acerca de las tarifas.

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